Se dice de las sirenas que son malas y perversas, pero nosotras no creemos que esto sea cierto. Pensamos que son seres adorables,es cierto que se enfadan cuando algún marinero les canta o les silba, pues creen que es una burda mofa de sus delicados encantos y en estos casos se juntan muchas de ellas y nadan haciendo remolinos alrededor del barco para asustar al marinero cantarín, pero eso es todo.
No son mujer-pez, sino mitad mujer, mitad pez, como los tritones y la diferencia es que ellas siempre han vivido en el mar aunque alguna vez las sirenas pueden transformarse en mujeres pero sólo por un tiempo.
El marinero que captura una sirena, lo cúal es muy difícil, recibe un preimo de lántaron: el derecho a casarse con ella. Para ello el pescador debe besar enseguida a la sirena, cuya cola se transforma en dos hermosas piernas. Ádemas, la sirena le regala su espejo de nácar, que él debe esconder para que ella no lo encuentre, púes si así fuera, el hechizo se romperría y ella volvería al mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario